“Es la economía, estúpido”, es una frase que pasó a la historia y que de mucho le sirvió a Bill Clinton para llegar a la presidencia de Estados Unidos (la utilizó para enfrentar a George W. Padre). “Es la política, estúpido”, podría decir alguno para explicar el conflicto que hizo más famoso que nunca a Camilo Etchevarren, el intendente de Dolores, el edil que en 12 meses aumentó el sueldo de los recolectores de basura en un 90 por ciento y que, sin embargo, por no renovar el vínculo de 5 trabajadores, debió soportar presiones (y algo más) gremiales. En cambio, los críticos omiten que por obras que la gestión actual realiza se han creado -al menos- unas 200 o 250 fuentes de trabajo. Lo que en una pequeña ciudad, es mucho decir. Es más, el propio Camilo propuso darles otro trabajo a esos 5 trabajadores que fueron cesanteados por considerarse flojos sus rendimientos. Se negaron. En fin.Los medios nacionales se sorprendieron con las imágenes de Etchevarren oficiando de basurero. Tal vez, si lo conociste por lo que te he contado acá , acá o acá, no te llamará la atención. Como tampoco te llamará la atención que ayer, en ocasión del fuerte incendio que se dio en la zona del Aero Club, entre los varios vecinos que fueron a dar una mano a los sobrepasados Bomberos Voluntarios, haya estado él... Otro vecino. Ni más ni menos. Basurero y bombero, ahora podrán decir.
Vivimos en una sociedad que a veces cuesta entender. En un país en el que muchos dirigentes políticos tienen un prontuario impresentable, numerosas causas penales, coeficiente intelectual cercano al analfabetismo, caudillos feudales, problemas de adicciones y otras yerbas, hay quienes en Dolores cuestionan también a este médico veterinario porque en 2008 empezó a estudiar abogacía. “Y el muy rebelde, encima va y cursa como un alumno más. Si al menos tuviera privilegios que nos hagan acordar a los que tenía Zalemita en tiempos universitarios”, recordarán algunos nostálgicos de los ‘90. ¿Y si discutimos y analizamos las cosas importantes? Es la política, estúpido.
Vivimos en una sociedad que a veces cuesta entender. En un país en el que muchos dirigentes políticos tienen un prontuario impresentable, numerosas causas penales, coeficiente intelectual cercano al analfabetismo, caudillos feudales, problemas de adicciones y otras yerbas, hay quienes en Dolores cuestionan también a este médico veterinario porque en 2008 empezó a estudiar abogacía. “Y el muy rebelde, encima va y cursa como un alumno más. Si al menos tuviera privilegios que nos hagan acordar a los que tenía Zalemita en tiempos universitarios”, recordarán algunos nostálgicos de los ‘90. ¿Y si discutimos y analizamos las cosas importantes? Es la política, estúpido.
1 comentario:
Soy de la ciudad de Dolores y por primera vez siento ORGULLO de la gente que gobierna en nuestra comuna...Arriba CAMILO!!!
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