26.6.08

De chico


Cuando era chico, pensaba a los futbolistas como extraterrestres.
Seres limpios.
Cabales.
Auténticos deportistas que sólo pensaban en el partido del domingo.
Incapaces de fumar.
Y menos que menos, de beber alcohol.
No sea cosa.
Los hacía todo el tiempo charlando con amigos de jugadas que supuestamente iban a llevar a cabo en esas tardes de domingo en las que la radio me regalaba sus jugadas.
Yo jugaba en el pasto de mi casa y de fondo, la radio.
Los jugadores me significaban tan gigantes.
Sus vidas era un enigma.
Poco importaba.
Sólo les conocía los éxitos deportivos.
Eran únicos.
Ídolos.

Sé que no fue así. Pero ignoro en qué momento comencé a cambiar de opinión. En qué instante la magia comenzó a desaparecer. Me da lástima que el mito haya muerto. Y me apena Ariel Ortega.

PD: como todo tiene que ver con todo, les dejo el link a este texto de Manuel Vicent: Futbolista.

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