“Jugadas de la memoria” es un libro escrito por el periodista Carlos Ilardo que Ediciones Al Arco publicó en diciembre de 2006. Hace algunos meses me lo regaló mi amigo (y colega) Daniel Meissner, que trabaja en el diario La Nación y fue uno de los que escribió el prólogo (el otro fue el campeón mundial Veselin Topalov).
El ajedrez es para mí el recuerdo de las (aisladas) noches que junto a mi padre hemos pasado disputando algunas partidas. Eran tiempos en los que mi infancia comenzaba a darle paso a la fresca juventud. Días de pueblo con aroma a verde y el cercano sonido del mar.
Algo de ese sabor encontré en algunos textos de Ilardo. Breves cada una de las historias. Recuerdos. Anécdotas. Trastienda de momentos históricos. Siempre interesantes. Y agradables a la lectura pese a que quien los lea (es este el caso...) no sea ni por asomo un fanático de este milenario juego.
“Lo que usted tiene hoy en sus manos, no es más que un hermoso relato armado con el corazón”, es una de las últimas frases que escribió Meissner en su prólogo. Y sirve de buena síntesis.
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