26.8.09

No tiene secretos


De manera indefectible, Juan José Campanella camina a transformarse en uno de los directores más destacados de la historia del cine argentino. Ricardo Darín confirma su estirpe. Soledad Villamil cautiva desde su mirada y su frialdad implacable. Guillermo Francella brilla e inquieta. Pablo Rago ratifica su performance de Vientos de Agua. Eduardo Sacheri traslada la calidez de sus libros a un guión que no tiene una coma de más. Todos juntos hacen de El secreto de sus ojos la gran película nacional (al menos) de la década.

Por lejos.

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