“Está mal que el Gobierno termine con las jubilaciones de las AFJP; y está mal el nuevo aumento de jubilaciones; está mal que el Gobierno firme el acuerdo lácteo y está mal que el ex presidente Kirchner aspire a ser electo diputado. Está mal el presupuesto del año próximo; está mal que no bajen las retenciones al Agro; está mal que se le pague la deuda al Club de París cuando no era necesario y está mal que los piqueteros como D‘Elía no sean penados por la Justicia. Está mal el cambio de hora; está mal que los derechos Humanos solo sean para los de un solo lado; y está mal que no haya lealtad con el vicepresidente Cobos. Está mal la protección de aranceles para el ‘compre argentino’; está mal que la soja baje de precio en los mercados; está mal que los trenes estén mal; está mal que en estos días no hayan incendiado más trenes; está mal que haya mafias de efedrina; está mal que no se rompan relaciones con Hugo Chávez; está mal que haya que hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas; está mal que las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo hayan sido cooptadas; está mal que no se deje subir el precio del dólar como quieren los exportadores; está mal Guillermo Moreno; está mal De Vido; está mal Aníbal Fernández; está mal Kunkel; está mal el ministro de economía del que nadie se acuerda el nombre. Y están mal todos los pingüinos. Y los lobos marinos. Y las focas.
Está mal que coaccionen a las empresas a no despedir trabajadores; está mal que no haya libertad para decirle al Gobierno que es una porquería, para insultar a cada rato a la Presidenta, y para decirle ladrones a los funcionarios ladrones y a los no ladrones y a los que podrían ser ladrones. Está mal que todavía falten tres años para que termine este Gobierno. Si es que dura. Está mal que se lo haya elegido. Está mal que la inflación no se convierta en hiper; está mal que no haya apagones de luz ni falta de gas, ni se vacíen de combustible todos los pozos patagónicos y todas las estaciones de servicio. Está mal que no haya corridas bancarias; está mal que el Banco Central siga teniendo dólares suficientes. Está mal que la gente se haya olvidado del tomate y de la papa. Está mal que el kilo de lomo no cueste cien pesos. Está mal que la garrafa de gas cueste 16, pero que en un almacén del Camino Negro no cumplan con el precio. Está mal lo que está por anunciarse. Está mal lo que no se anuncia; está mal lo que se anuncia mal, y está mal anunciar. Está mal que la crisis del mundo se demore en llegar a la Argentina. Está mal que todos los diarios no sean opositores; que todas las radios no sean opositoras; y que todos los periodistas no sean opositores. Y también todos los obispos y todos los monaguillos. Sin olvidar a los rabinos. Y que todas las embarazadas no gesten bebés opositores. Está mal que todos los habitantes de Argentina no sean opositores. Está mal porque está mal”.
ORLANDO BARONE
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