En algunas redacciones, los correos de los lectores son despreciados. Me da pena que así sea, pero pasa. Si hasta rara vez son respondidos... Claro, no vaya a ser cosa que se “pierda” 60 segundos del invalorable tiempo de cada uno. En fin.
Tal vez por eso es que me causa más placer enterarme que tipos a los que considero “grossos” en los suyo, no actúan de este modo que considero negativo. Resulta que ayer comencé a postear en El Armario. Y se me ocurrió mandarles algunos correos a amigos y colegas de confianza avisándoles la buena nueva.
Pero además de esa “listita”, con la inocencia de un novato en el tema, mandé un par de mails a dos bloggers, cuyos blogs visito a diario (y recomiendo): Artemio López y Darío Gallo. Es decir, un simple correo de lector... Pues bien, mi sorpresa fue que enseguida me respondieron ambos. Y nada de respuestas de ocasión (más allá si sus críticas fueron favorables o negativas al blog). La verdad, pese a que se puede o no estar de acuerdo en sus formas de pensar, esta actitud los realza (aún más) en mi consideración. Son lindos gestos. A ellos, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario