Adiós al periodista con más clientes que fuentes

“Primero quiero decir que siento mucho su muerte. Sobre todo porque Bernardo Neustadt está muy ligado a mis inicios. Cuando cursaba el secundario, hacíamos una revista estudiantil que se llamaba Orbe. Fui al diario El Mundo, el que se recibía en mi casa, a verlo a él, una especie de periodista estrella. Era la primera vez que yo pisaba una redacción. Me recibió, me cayó bien, tenía opiniones definidas. Yo imitaba su estilo de redacción. Con el tiempo, nuestros caminos se separaron. Él se consolidó como analista político y a mí no me gustaban muchas cosas, No sólo fue oficialista o conformista con muchos gobiernos militares (aunque él sostenía que buena parte de la sociedad había pensado como él), también fue un periodista oficial. Es memorable que en un momento de ausencia de su ciclo Tiempo Nuevo quien lo reemplazó fue el entonces presidente Menem. Nos separaban diferencias ideológicas y la forma de acercarse al oficio: esto de los auspiciantes de periodistas lo generó él. Fue un prototipo del periodista que tenía más clientes que fuentes”.

CARLOS ULANOVSKY, en Crítica (08/06/2008)